La resistencia de Messi en los momentos más difíciles del Barcelona

Aunque a Messi se le atribuyen los récords de goles y trofeos que ha conseguido en el Barcelona, un factor que se subestima bastante es cómo capeó el temporal cuando el club estaba sumido en el caos. A pesar de las disputas en la directiva, los cambios de entrenador y las dificultades económicas, Messi consiguió mantener la reputación del club a buen recaudo.

Tras la era Guardiola

Cuando Pep Guardiola dejó el Barcelona en 2012, tras años de éxito ganar la Liga, la Copa del Rey, la Liga de Campeones de la UEFA, la Supercopa de la UEFA, la Supercopa de España y el Mundial de Clubes, los primeros signos de inestabilidad se hicieron visibles. Tito Vilanova asumió el mando y mantuvo al equipo en forma competitiva, pero entre bastidores, su batalla contra el cáncer era una larga sombra emocional sobre el vestuario. A pesar de ello, Messi realizó una temporada fantástica, marcando más de 60 goles y manteniendo al Barça en lo más alto de la Liga. La estructura del equipo empezó a tambalearse, pero el rendimiento de Messi nunca decayó.

Créditos: VnExpress (Messi con Tito)

Llevar al equipo

En 2013-14, Tata Martino fue nombrado entrenador del Barcelona. Bajo su mandato, el Barcelona sufrió de inconsistencia táctica y le faltó chispa. Los números de Messi cayeron durante este período y los críticos cuestionaron si Messi había pasado su mejor momento. Entre bastidores, algo se estaba cociendo. Messi estaba adaptando a los repentinos cambios directivos y en evolución. Messi mejoró su papel de creador de juego, aumentó su aportación defensiva y se centró en todo el equipo. A pesar de que el Barcelona terminó la temporada sin trofeos, Messi siguió siendo el jugador más decisivo, con 41 goles en todas las competiciones y siendo constantemente fundamental en los partidos apretados.

Créditos: Marca (Messi y Martino)

La era Luis Enrique

La llegada de Enrique trajo primeras tensiones entre el entrenador y Messi. Los rumores de problemas internos llegaron a los titulares y muchos esperaban que el Barcelona sufriera otra temporada sin trofeos. Tanto Messi como Enrique respondieron sobre el terreno de juego. En 2014-15, el Barcelona ganó el triplete junto a Neymar y Suárez (MSN), reinventando a Messi como goleador y creador. La resistencia mental de Messi para transformar los conflictos en éxitos del equipo demostró su madurez pensando en el club. Tras esta temporada, Xavi se retiró e Iniesta tenía cerca su momento. Muchos esperaban que Messi flaqueara en las siguientes temporadas sin sus compañeros.

Créditos: Bein Sports (MSN)

El liderazgo de Messi

En 2017, Neymar había dejado el Barcelona y nadie sabía lo que se cocía entre bambalinas. Messi dio la cara y ayudó al equipo barcelonista. La directiva del Barcelona se enfrentó a críticas por malos fichajes y errores financieros. Messi tomó una gran recorte salarial para quedarse en el Barcelona y revivir el desastre en el que se encontraban. En la temporada 2018-19, marcó 51 goles, llevando casi en solitario al equipo a un título de Liga y a una semifinal de la Liga de Campeones. Este fue un periodo de El dominio silencioso de Messiy nadie se dio cuenta.

Crisis en 2020 y lucha por la dignidad

Después de la humillante Derrota por 8-2 ante el Bayern de Múnich y años de mala gestión interna, Messi presentó un buro fax solicitando marcharse, Messi no quería un traspaso por el rendimiento y las pérdidas, el motivo era la mala gestión de la directiva. A pesar de verse obligado a quedarse, Messi volvió a rendir en 2020-21 con 38 goles, innumerables asistencias y un título de Copa del Rey. No jugó por la directiva, sino por el escudo.

El legado de Messi no consiste sólo en goles y trofeos, sino en cómo sobrevivió en este sistema protegiendo una y otra vez la reputación del club.

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