La salida de Ansu Fati del Barcelona: ¿En qué se equivocó todo?

Ansumane Fati está a punto de dejar el Barcelona, y será una salida amarga para todos los aficionados del Barça. El niño prodigio, que recibió el emblemático dorsal número 10 después de Leo Messi, está siendo expulsado del club debido a las lesiones, la mala gestión y los problemas financieros. ¿Le ha fallado el Barça o era inevitable? Todos los detalles en este artículo.

Fati no tuvo oportunidad de luchar esta temporada

Ansu Fati ha sido maldecido por las lesiones durante su breve paso por el Barcelona. El jugador de 22 años ha vuelto a empezar la temporada lesionado. La primera fue el 24 de julio, que le hizo perderse cinco partidos, y la otra en noviembre, que le dejó fuera otros seis encuentros. Así, Hansi Flick ni siquiera lo utilizó como jugador de banquillo durante la mayor parte de la primera mitad de esta temporada.

Pedro Salado/Getty Images

E incluso después de recuperarse, el delantero sólo ha hecho 11 apariciones (298 minutos) esta temporada. No ha marcado goles, no ha dado asistencias y su confianza es nula. Fati ha tenido dificultades para influir en los partidos, lo que ha supuesto un duro golpe para él. Sus compañeros de equipo han hecho todo lo posible por apoyarle, pero puede que incluso la suerte le haya dado la espalda a Fati con los colores catalanes.

Mónaco: ¿es una fuga inteligente u otro talento de La Masía desperdiciado?

El interesado no está en España ni en Inglaterra, sino en Francia. El AS Mónaco ha mostrado interés en hacerse con Fati, y el club francés le ofrece un nuevo comienzo. Fati también puede jugar en la Liga de Campeones, y es mucho mejor jugar allí que pudrirse en el banquillo del Barcelona. Fati sólo tiene 22 años y todavía puede jugar mucho al fútbol. El entrenador del Mónaco, Adi Hutter, sabe que si consigue dar rienda suelta al Fati de antes de la lesión, puede tener grandes posibilidades de ganar la Ligue 1.

El Mónaco quiere fichar a Fati para la próxima temporada de la Liga de Campeones de la UEFA. (TNOB)

Hay que tener en cuenta que Ansu Fati gana 13,95 millones de euros por temporada, y sólo Lewandowski y de Jong ganan más que él. Los catalanes no han recibido ninguna aportación del equipo de Fati esta temporada y están sufriendo una importante presión financiera en su bolsillo. Por lo tanto, esta salida será una escapada inteligente para Deco y compañía.

La caída de Ansu Fati: ¿De quién es la culpa?

Hansi Flick intentó confiar en Fati, pero parecía reticente. Esto se debió a las imprudentes ampliaciones de contrato de la directiva y al historial de lesiones del jugador. La primera lesión importante de Fati fue su rotura de menisco hace cuatro años. Fue la verdadera lesión que le frenó, ya que el joven jugador estuvo de baja la friolera de 64 partidos con su club y con la selección.

El extenso historial de lesiones de Fati. (Transfermarkt)

Pero el Barça tampoco lo manejó correctamente. Le metieron prisa tras la marcha de Leo Messi y luego le dieron la responsabilidad del dorsal número 10. Fati siempre tuvo talento, pero nunca la fuerza mental para soportar esta presión. Así, se desmoronó bajo el enorme peso de las obligaciones. Eran tiempos realmente oscuros, pues estaba fresca la tragedia del 8-2, Messi acababa de marcharse, el rendimiento del equipo estaba muy por debajo de lo esperado y el prometedor Fati se había convertido en un chivo expiatorio financiero.

Última palabra: la cruda verdad

La dura realidad del traspaso de Fati al Mónaco es que el Barça no puede permitirse su salario. Su valor de mercado se ha desplomado a unos escandalosos 5 millones de euros según transfermarkt. Podría llegar cedido, pero con una cláusula de recompra.

Pero también es irónico. ¿Porque confiaron en Ferran Torres y Raphinha, y sin embargo descartan primero a Ansu Fati, un producto de La Masía? Me parece triste, porque una vez le vi visos de ser la próxima gran promesa del Barça.

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