Cuando Barcelona estaba a punto de cayendo en el montónXavi tomó el relevo. Después de todo el caos tras la marcha de Messi, un joven inexperto Xavi decidió hacerse cargo de un Barcelona roto. Xavi, una leyenda del club, tuvo una visión y asumió un reto imposible que podría quebrar a la mayoría. El club luchaba contra deudas irreales, lesiones constantes y una identidad desvanecida. Nadie imaginó jamás que un club como el Barcelona pudiera remontar esta situación, nadie vio el potencial de este equipo desequilibrado. Fue Xavi quien se atrevió a tomar las cosas en sus manos, no llegó con mentalidad de mánager se incorporó como un culé que sabía que el club le necesitaba.
A los ojos de algunos aficionados más recientes, la era de Xavi fue un fracaso total, ya que no se saldó con títulos importantes. Pero para los que han estado con el club en las buenas y en las malas, la contribución de Xavi va más allá de la gloria.
De la crisis a la estabilidad
Cuando Xavi se hizo cargo del Barcelona, el club no sólo estaba herido, sino que sangraba historia, orgullo y consistencia. Era la difícil era post-Messi, que necesitaba un reinicio en condiciones.
Xavi no era de los que huían de las críticas y las dudas, respondía en el campo. No era un entrenador al uso, amaba al club a fondo. Xavi se rascó a menudo los bolsillos para ayudar al club durante la crisis financiera.
Padre de una nueva generación
Una de las ideas que Xavi aportó a este equipo fue el éxito a largo plazo. No quería una solución temporal al bajo rendimiento. En lugar de eso, quería un futuro estable. Una de las mayores contribuciones de Xavi al futuro del Barcelona fue su fe en la juventud.
Xavi dio una escapada a Lamine Yamal a la tierna edad de quince años. Vio el potencial de Lamine y mostró confianza en él. Otro talento que debutó fue Pau Cubarsi. El Barcelona llevaba años buscando un buen defensa con balón. Xavi confió en Cubarsi, de diecisiete años, e hizo que sus actuaciones parecieran superiores a su edad. Ambos jóvenes son titulares en el actual equipo del Barcelona y han sido clave en el éxito de esta temporada. Ningún entrenador del mundo podría correr este riesgo en el fútbol moderno.
Los ladrillos que puso
Repasemos los fichajes que Xavi trajo al equipo. Robert Lewandowski, Jules Kounde, Iñigo Martínez y Raphinha.
Lewandowski marcó 41 goles en 50 partidos esta temporada a las órdenes de Hansi Flick. Jules Kounde e Íñigo fueron cruciales en la defensa del Barcelona esta temporada. Y Raphinha no necesita presentaciónun monstruo de la mentalidad. El brasileño demostró al mundo por qué Xavi lo trajo a este equipo.
Salida desinteresada
Cuando Xavi supo que había llegado el momento de dejar el legado, abandonó el club sin ningún drama. En lugar de dejar el club sumido en la confusión o esperar a que las cosas se desmoronaran, hizo algo nunca visto en el fútbol. Xavi eligió a Hansi Flick para ser el próximo entrenador del Barcelona. Laporta despidió a Xavi antes del final de la temporada pasada, Xavi ni siquiera aceptó el sueldo que le quedaba demostrando su amor por el club.
Un merecido agradecimiento
Sólo los verdaderos aficionados del Barça saben el trabajo que Xavi puso en este equipo. El club estaba totalmente roto y muchos daban al Barcelona por perdido. A pesar de jugar dos temporadas de Europa League con Xavi, todos creíamos que estos pasos nos llevarían por el buen camino, sobre todo asegurándonos un futuro exitoso. Nos devolvió nuestra identidad, nos dio la esperanza que tanto necesitábamos y nos dio un equipo al que guió Flick. Así que aquí va un agradecimiento a Xavi de parte de todos los aficionados del Barça por su contribución en los tiempos difíciles.