En diciembre de 2024, todo empezó a ir mal para el Barça de Flick. Y cuando Yamal quedó descartado para tres semanas a mediados de diciembre, la temporada de Liga se vino abajo de repente, ya que los catalanes perdieron el último partido del año contra el Atleti y se quedaron en tercera posición. Pero esta crisis forjó a Yamal, que alcanzó el éxito y la gloria gracias a su brillante resolución. Analicemos las lecciones, las tácticas y el legado del regreso de Yamal tras la primera crisis de lesiones que sufrió.
La repentina lesión de Yamal dejó al descubierto la excesiva confianza del Barça en él
El Barça de Hansi Flick entró en el final de 2024 en caída libre; nada le salía bien. El Barça sólo ganó uno de sus últimos ocho partidos a finales de año. Tras la derrota ante el Atlético, que Yamal se perdió por una lesión de tobillo, el Barça se situó en tercera posición. La moral se vino abajo y se perdieron las esperanzas.
Al equipo de Flick le faltaba El intrépido regate de Lamine, excepcional visión de juego e implacable en la derecha del Barça. El equipo parecía incompleto sin él y se volvió muy inconsistente en ataque. A Yamal también se le rompió el corazón, ya que el joven empezó la temporada de forma tan prometedora y ahora, al acabar el año, nada le salía bien ni a él ni a su equipo. Fue frustrante para él, pero no se rindió.
La implacable mentalidad de Yamal para recuperarse de su lesión de tobillo
Las tres semanas de lesión parecieron una eternidad a los aficionados del Barça y, por supuesto, a Yamal. Llegó en un momento difícil, con algunos partidos cruciales y un título en el horizonte. Pero el joven se recuperó fenomenalmente y parecía tener más ganas que nunca de reaparecer. Yamal utilizó las derrotas como motivación para volver tras su lesión.
Y cuando volvió con un golazo contra el Athletic de Bilbao en la semifinal de la Supercopa, no fue sólo suerte. Era inevitable y el resultado de su duro trabajo. La tenacidad que demostró el joven de 17 años al recuperarse de la lesión fue una belleza, ya que él, el joven, condujo al Barça a una final del clásico de la Supercopa.
La gloria del Clásico y el nacimiento de un nuevo icono: el momento del trofeo de Yamal fue especial
Una cosa que he observado en Yamal es que la estrella de La Masía siempre se pone en modo bestia contra los blancos. Tras marcar un gol especial a principios de octubre contra el Madrid, Yamal buscó marcar de nuevo a la vuelta de la victoria en semifinales. Y, por supuesto, volvió a marcar. Otro gol especial batió a Courtois en la final de la Supercopa y silenció a todos los haters.
Mientras el mundo miraba hacia Mbappe o algún otro galáctico para robarle el espectáculo del clásico, un chaval de 17 años de Rocafonda que volvía tras una lesión se robó el protagonismo. Una vez más, brilló con luz propia en el escenario más grandioso. No tiene precio.
Aunque todos esperamos que el joven se mantenga alejado de las lesiones en el futuro, esta breve saga y el regreso de Yamal tras su lesión han sido inspiradores. A sus 17 años, el joven tiene hielo en las venas y la mentalidad de un monstruo.
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