Raphinha volvió a mostrar una ira irrefrenable y problemas de actitud anoche contra el Betis, lo que supone otro gran golpe a la identidad y la unidad del Barça. Desde su regreso de Brasil, el número 11 no ha sido el mismo dentro y fuera del campo. Desgranemos este drama.
El síndrome de Vini Jr. se ha contagiado
Desde que Raphinha regresó del parón internacional, ha sido noticia más por su actitud que por su rendimiento. Parece que ha pasado demasiado tiempo con el número siete de Los Blancos en Brasil. La fantástica temporada de Raphinha de 24 goles y 13 asistencias es apreciable, pero debe recordar que su cargo de Balón dor podría escapársele si mantiene esta actitud.
Las rabietas de Raphinha por las decisiones arbitrales también perturban la unidad del equipo y la identidad del Barça. El Barça es un club construido sobre el "mes que un club", y este tipo de acciones empañan el legado catalán. Así que Raphinha debería calmarse por el bien del club al que tanto dice amar.
Flick protege a Raphinha: ¿pero valió la pena?
Hansi Flick respondió a las preguntas sobre la crisis de Raphinha con una broma. Dijo:
"¡Me estaba gritando!"
Sin embargo, esto me parece extraño. Flick es un tipo que ha mostrado tolerancia cero con la indisciplina y estas palabras no reflejan su personalidad. Quizá el alemán se enfrente a él detrás de las cámaras, porque los problemas de ego de Raphinha no deben quedar sin control.
Ter Stegen contra Raphinha
Otra escena desgarradora ayer para mí fue cuando Ter Stegen intervino para calmar la rabia de Raphinha, pero el brasileño llegó a empujar al alemán hacia atrás y siguió encarándose con el árbitro. Ter Stegen encarna los valores del Barça, que son el liderazgo tranquilo, la humildad y la garra. Sin embargo, Raphinha, en su ira, no supo ver lo que estaba bien o mal y empujó hacia atrás al portero con fuerza.
Flick tiene que solucionar esto porque los jugadores veteranos merecen el máximo respeto de los juveniles. Ter Stegen lleva más de una década en el Barça y es el capitán. La unidad del vestuario debe ser una prioridad absoluta, y los egos descontrolados deben ponerse en orden. A ver cómo maneja Flick la situación de Raphinha.